La Loca de Rinconín o La Mujerona en el paseo Marítimo de Gijón, Asturias.
Una de las esculturas más impresionantes que he visto es la mujer que extiende su brazo al mar, mirando más allá de las aguas, como queriendo volar con su gesto y hacerse viento, para llegar hasta su hijo/a querido/a que se ha marchado a tierras lejanas, tal vez a América., en busca de mejores oportunidades de vida.
Hablo de Monumento a La Madre del Emigrante ubicado en el Paseo Marítimo de Gijón (Asturias, España), obra del escultor español Ramón Muriedas Mazorra, y que nos recuerda que cuando una persona abandona su tierra porque no encuentra opciones de trabajo en la suya, toda la familia sufre su ausencia, sobre todo las madres, que solo tiene el consuelo de orar para que a su prole le vaya lo mejor posible en esos nuevos destinos, pidiendo a Dios le conceda vida para verles volver y celebrar.
Este monumento asturiano nos recuerda también que España siempre ha sido un país de emigrantes. De los que van. De los que vienen. Porque todos tenemos claro dónde hemos nacido, pero no dónde vamos a sembrar raíces.
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